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Estrategia Mundial de Salud: protección de la salud en todos los rincones del mundo

La UE ha demostrado su resiliencia y determinación en la lucha contra la COVID-19, tanto en el interior como en el extranjero. La pandemia fue un aviso al mundo de que la cooperación en materia de salud solo puede ser un esfuerzo mundial. Como parte de esta nueva dirección, Sandra Gallina, directora general de Salud y Seguridad Alimentaria, examina las interesantes posibilidades que ofrece la Estrategia Mundial de Salud recientemente anunciada, que contribuirá a salvaguardar la salud en todos los rincones del mundo.

fecha:  19/12/2022

¿Por qué una Estrategia Mundial de Salud de la UE? 

La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve que, en un mundo en el que las enfermedades no conocen las fronteras, simplemente no es viable que los gobiernos trabajen solos para mejorar la salud.

Por lo tanto, la salud mundial se ha convertido en nuestra principal prioridad, ya que nos enfrentamos colectivamente a nuevos retos sanitarios y a una compleja realidad geopolítica en constante evolución. 

Entre los retos figuran: la agenda aún inacabada en materia de salud mundial; el avance en la consecución de los objetivos universales en materia de salud, que ha retrocedido en muchos países; y, por supuesto, el reto de abordar la seguridad sanitaria mundial de forma rápida y exhaustiva, de modo que estemos mejor preparados para prevenir o hacer frente a pandemias y otras amenazas en el futuro.

Para hacer frente a esta situación, se necesita ahora más que nunca una nueva Estrategia Mundial de Salud para ofrecer una política sanitaria de la UE nueva, centrada y adaptada a su finalidad, que no solo sirva a los ciudadanos de la UE, sino también a la comunidad mundial en general.

¿Cuáles son algunos de los ámbitos prioritarios de la Estrategia? 

Debemos compensar el terreno perdido en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2030 volviendo a lo básico. Esto significa centrarse en lograr la cobertura sanitaria universal, reforzar la atención sanitaria primaria y la salud pública, y abordar las causas profundas de la mala salud. Al hacerlo, debemos aprovechar el potencial de la digitalización y abordar el reto de la mano de obra, prestando especial atención a la salud de las mujeres, las niñas y los grupos vulnerables. 

Debemos lograr un salto mayúsculo en materia de seguridad sanitaria, a fin de combatir las amenazas para la salud de manera más eficaz que nunca, con un mecanismo permanente que mejore la equidad en las vacunas y otras contramedidas médicas; una red mundial de vigilancia que incorpore plenamente los principios de «Una sola salud»; y normas internacionales sólidas, que incluyan medidas reforzadas para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos. 

¿Cómo logrará la Estrategia estos objetivos?

Debemos trabajar juntos para configurar un orden sanitario mundial nuevo y eficaz que nos ayude a responder colectivamente a las amenazas sanitarias y ofrezca una mejor salud para todos.

Esto comienza con una gobernanza más sólida a nivel interno. Aprovecharemos el enfoque del Equipo Europa con una voz verdaderamente única y poderosa, movilizando todas las políticas (internas y externas) para trabajar por la salud mundial y garantizando una estrecha coordinación con los Estados miembros, de modo que la acción política y los medios financieros estén vinculados a las nuevas prioridades.

También apoyaremos una gobernanza internacional sólida. Esto comienza con una OMS fuerte, eficaz y responsable en el centro del sistema multilateral, impulsada por una UE fuerte y con estatuto formal de observadora. Con la ayuda del G-7 y el G-20, también debemos colmar las lagunas existentes en la gobernanza mundial, con un vínculo permanente entre la salud mundial y los esfuerzos financieros, una atención constante por parte de los altos dirigentes políticos y una financiación eficaz. También debemos aprovechar el dinamismo de las partes interesadas mundiales en el ámbito de la salud y de las iniciativas privadas para avanzar en objetivos comunes: luchar contra la duplicación y garantizar la coherencia de la acción en el sistema sanitario multilateral permitirá un cambio radical para garantizar una mejor seguridad sanitaria a escala mundial.

Por último, nuestras asociaciones internacionales se ampliarán con el nuevo enfoque de la Global Gateway basado en la apropiación y la responsabilidad conjuntas de nuestros socios para promover la soberanía sanitaria, una mayor resiliencia y autonomía, lo que permitirá dirigirse a los más necesitados allí donde nuestro compromiso pueda lograr el mayor impacto, y cumplir nuestras prioridades sanitarias, en consonancia con los intereses más amplios de la UE.

¿Qué papel desempeñará concretamente la UE?

La UE tiene la intención de reafirmar su responsabilidad, consolidar su liderazgo y llegar a los demás para alcanzar el más alto nivel posible de salud: la responsabilidad de mantener la salud en el centro de la agenda, el liderazgo a la hora de abordar todas las cuestiones difíciles y el envío de un llamamiento a los socios para que apoyen un sistema multilateral sólido con la OMS como eje central y las asociaciones basadas en una verdadera responsabilidad compartida.

Sobre la base de nuestros principios fundamentales de solidaridad, equidad, respeto de los derechos humanos y del enfoque del Equipo Europa con nuestros Estados miembros, estamos dispuestos a trabajar con las partes interesadas y los socios para lograr una mejor salud para todos en un mundo cambiante.